Pero … ¿Por qué visitar Lanzarote? Las Islas Canarias son un paraíso. Eso lo sabemos bien los canarios y todos aquellos que viven o vivieron en ellas.

Están llenas de lugares de ensueño donde vivir momentos para recordar toda la vida.

Hoy les traigo uno de esos momentos que guardo en mi memoria. Hoy voy a contarles el Momento de Mayor Paz y Tranquilidad que vivido.

 

Comienza mi Viaje ¿Qué ver en Lanzarote?

Fue en el 2007, si no recuerdo mal. Decidió hacer un viaje a Lanzarote, isla que ya había visitado varias veces pero, en esta ocasión, lo hice solo, sin ninguna compañía.

Me quedé en Costa Teguise. Al día siguiente de llegar, cogí el coche y empecé a recoger la isla. Por mucho que la haya visto, no me canso de recorrerla.

Pasé por las afueras de Arrecife y atravesé Tías hasta llegar a Yaiza.

 

¿Por qué visitar Lanzarote? Sígue leyendo

Una vez allí no pude evitar quedarme, como siempre, hipnotizado por las impresionantes vistas Timanfaya  (Parque Nacional desde 1974, el tercero de Canarias tras  el Parque Nacional del Teide en 1954 y el de Garajonay en 1981) y del Parque Natural de los Volcanes.

Kilómetros y kilómetros de coladas de lava y al fondo los Volcanes. Espectacular. Muy muy recomendable.

 

 

Luego me fui hacia el mar en dirección Este y llegué a los Hervideros. Ahí me quedé un buen rato viendo y oyendo como las olas chocaban con las rocas volcánicas. Muy bonitas las cuevas que el mar ha formado y mirarlo todo desde arriba desde los distintos huecos.

Continué mi ruta hasta llegar a la Laguna de los Clicos, más conocida como «El Lago Verde».

 

Y fue aquí, donde me di cuenta, porque debía visitar Lanzarote

Nada más aparcar te encuentras a un lado un mar de lavas que acaba en el mar y al otro una pared volcánica de diferentes colores y formas alucinantes.

Una vez que bajas por un sendero muy corto te encuentras de frente con el paraíso.

Gigantescas paredes volcánicas de multitud de colores, una playa de arena negra preciosa, el mar de aguas cristalinas y, cómo no, el majestuoso Lago Verde. Es aquí cuando uno se da cuenta que ha valido la pena visitar Lanzarote

El agua del lago proviene del mar (está conectado a él por grietas subterráneas) y su color verde se debe a la presencia de un tipo de Alga además del Azufre que tienen sus aguas.

Contemplando todo aquello que tenía ante mis ojos tuve una sensación de paz y tranquilidad total. Simplemente me senté en la arena, justo delante de un roque de color amarillo que sobresale del mar y quedé ahí durante una hora. Sólo oyendo el mar, sintiendo la brisa en mi cara y, de vez en cuando, mirando el lago y las impresionantes paredes que lo rodean.

Por cierto, el nombre de Laguna de los Clicos, según he podido leer, se debe a una especie de marisco que había en el charco pero ya no existe. Se cuenta que alguien soltó 2 tortugas en él y acabó con ellos. Si pueden confirmar esa historia se lo agradecería.

Ya con cuerpo y alma en total estado de relajación me fui. Antes de llegar al coche, como siempre, me encontré con varios «puestitos» donde vendían figuritas hechas con arena (alguna que otra tenemos en casa).

En esa ocasión no fui, pero si dan la vuelta al lago, en coche, en dirección a El Golfo, pueden llegar a un mirador donde, también, hay unas vistas increíbles del Lago, la Playa y la fortaleza que rodea todo.

 

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¿Aún tienes dudas de por qué visitar la isla de Lanzarote?

Espero que hayan disfrutando oyendo mi historia. Me encantó compartir ese momento tan inolvidable para mí.

Me encantaría saber si han sentido algo similar en ese lugar o en algún otro de las islas. ¿Te animas a contárnolos?

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