Nos surge la siguiente pregunta, ¿qué fue de PELICAR, el Mencey de Icod, tras la conquista de Tenerife? ¿Por qué finalmente lo llamaron Enrique Canario?

Corría el año 1496 y los menceyes de los llamados “Bandos de Guerra” acordaban rendirse ante el poder de las fuerzas comandadas por Alonso Fernández de Lugo. El poeta Antonio de Viana da a ese acuerdo el nombre de “la Paz de los Realejos” y se considera con ello oficialmente finalizada la conquista de Tenerife.

¿Sabes qué sucedió entonces? Según los antiguos escritos, y por increíble que parezca, Alonso Fernández de Lugo llevó a siete o nueve menceyes a Castilla para rendir pleitesía ante los Reyes Católicos. Entre ellos se encontraba el Mencey de Icod, al que se le han atribuido los nombres de Pelicar o Belicar.

Se asegura que lo menceyes apresados conocieron a los Reyes Católicos entre abril y junio de 1496 en el Palacio de los Condes de Altamira en Almazán (Soria). Y no solo eso, Pelicar recibió el bautismo al cristianismo y se le asignó el nombre de Enrique Canario.

Posiblemente, los propios Reyes Católicos fueran los padrinos en su bautismo porque, ten en cuenta, que eso mismo ya había ocurrido con anterioridad, de forma similar había sido bautizado Tenesor Semidán, Guanarteme de Gáldar y su padrino fue Fernando el Católico, de quien tomó su nombre.

Como te podrás imaginar, Pelicar se vio obligado a permanecer en la corte, pero como un “hombre libre”. Así que, durante su estancia en península, aprendió la lengua castellana junto a un hombre llamado Pedro Patiño.

Para que te pongas en situación, la corte estaba encabezada por la propia familia real junto a un gran número de personas con diversas funciones como, por ejemplo, ayudantes, criados, consejeros, etc. Además, dicha corte era itinerante, es decir, cambiaba de lugar según el palacio que los reyes escogían como residencia.

Y no solo eso, en esa época era habitual que los personajes relevantes de las tierras conquistadas formaran parte de la corte, y los aborígenes canarios no fueron una excepción. Tanto es así que el propio Tenesor Semidán permaneció allí durante meses sobre el año 1483.

Un día, la situación de Pelicar cambió drásticamente (en un momento aún hoy desconocido). El Mencey de Icod fue trasladado a Jerez y, aún peor, pasó a convertirse en esclavo.

Quizás no contabas con esto, pero se da como cierto que fue el propio Pedro Patiño quien lo vendió como esclavo y así se desprende de una Carta Real fechada el 4 de diciembre de 1500.

Afortunadamente, los reyes se hicieron eco de tal fechoría y dieron un plazo a Pedro Patiño para encontrar y traer a la Corte al mencey Pelicar. Una vez vencido ese plazo, el Consejo Real, a petición del procurador de los pobres, Alonso de Sepúlveda, envió a Juan de Salcedo a buscar al mencey y liberarlo.

Alonso de Sepúlveda no solo se encargó de la defensa de Pelicar, sino de la de todos los canarios hechos esclavos, sin excepción, sin importar la razón que fuera. Esto dejaba patente el interés de los Reyes Católicos por los aborígenes canarios.

En la carta real, con fecha 4 de junio de 1501, el mencey de Icod era declarado libre. Desde ese momento se pierde su pista y, a día de hoy, no se ha encontrado ningún documento que nos aclaré cuál fue su paradero o dónde pasó sus últimos años de vida. Ahora bien, lo que sí sabemos es que los últimos años de su vida los vivió como un hombre libre.

Dime, ¿conoces más sobre el paradero de los guanches tras la conquista?, ¿quieres que hablemos de alguna historia en concreto de las Islas Canarias?

P.D. En los Pódcast de Guanchipedia pudimos escuchar cómo Pelicar contaba su experiencia en la península. Escúchale a través del enlace que te dejo en los comentarios.

Enrique Canario (PELICAR), un mencey en la corte de los Reyes Católicos

Creación y redacción: C.H.M. (Apodado como Taco; socio y cocreador del proyecto de Guanchipedia)

– Fotografía de Köppchen (CC BY 3.0)

https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=27615907

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